Para los pocos que siguen asiduamente éste blog no es novedad que suelo ser parte de las catas organizadas por la Vinería Lo de Granado, en sus diferentes locales. Cercanía a mi casa, muchos eventos interesantes y gente amiga trabajando en ellas me hacen ser más o menos asiduo concurrente. De tanto ir fuí conociendo a don Mauro Charvey y su troupe enologica y la última ocurrencia que tuvo el inquieto Mauro fue que comentara los vinos que tiene como parte de su club mensual para socios. Como no es un espacio pago, y me gusta hacerlo lo voy a hacer, ya que de paso conozco vinos nuevos y sigo en ésto de intentar comentar todos los que pasen cerca mío.
Así que no es ésto un espacio publicitario sino un juego, una devolución, una especie de intercambio de amigos y un agradecimiento a uno de los primeros que confió en éste humilde poeta de las copas.
Los vinos en cuestión son dos.
Por un lado el Cayado Blend. Novísima novedad del enólogo Eduardo Vidal. El Cayado ha sido uno de mis recurrentes recomendados a la hora de distinguir una excelente relación entre la calidad y el precio. El Cabernet Sauvignon, sobre todo, y el Malbec han andado muy bien en añadas anteriores, donde se destacaron por su fina fruta, su alta tomabilidad y lo accesible del precio.
Por todo lo anterior es que recibo con beneplácito éste nuevo ingenio de don Vidal. Un blend jóven de cosecha 2016. Un corte que no es develado en la etiqueta, que solamente dice que quiere sorprender y potenciar cada una de las uvas que lo forman.
Al servirlo es un vino brillante y jóven, bastante ligero en la copa. Al olerla salen frutas rojas, como ciruelas bien frescas y dulces y algunos toques como herbáceos. Directo, fresco. En boca tiene una entrada dulzona y una buena acidez fresca. No tiene muchas vueltas pero gusta como para tomarse la botella en muy buena compañía. Vino directo, franco, estilizado y rico. Qué más se puede pedir?
El siguiente es un varietal. Del proyecto Pala Corazón de Lucas Niven para Niven Wines, probamos el Malbec de 2013. Es de los llamados "vinos de autor". De uvas provenientes de fincas de Gualtallary, busca el perfil de los vinos de la zona.
Es oscuro en la copa. En nariz se sienten una frutas negras bien frescas, como arándanos. Más bien tonos mentolados frescos, algunas especias, como tomillo y una base como terrosa. Al tomarlo entra con una acidez punzante, directa. El vino es de lo que algunos llaman "vinos verticales" que entran como flecha sin demandar enorme espacio en la boca. Es un vino austero, al modo de Gualtallary. Sin demasiadas estridencias, es un vino "de sed" al que no hay que pedirle grandes complejidades, más bien disfrutar de esa otra cara que toma el Malbec cuando sube a las alturas de la montaña.
Así terminamos éste primer reporte de algunos vinos de Lo de Granado. Espero que sea de utilidad para el consumidor.
No se crean las demas vinerías de Rosario y zona que por ésto se librarán de mi presencia. Me seguirán teniendo de vez en cuando relatando lo que pasa Por las Catas y la Bodegas.
Salud a todos.
Así que no es ésto un espacio publicitario sino un juego, una devolución, una especie de intercambio de amigos y un agradecimiento a uno de los primeros que confió en éste humilde poeta de las copas.
Los vinos en cuestión son dos.
Por un lado el Cayado Blend. Novísima novedad del enólogo Eduardo Vidal. El Cayado ha sido uno de mis recurrentes recomendados a la hora de distinguir una excelente relación entre la calidad y el precio. El Cabernet Sauvignon, sobre todo, y el Malbec han andado muy bien en añadas anteriores, donde se destacaron por su fina fruta, su alta tomabilidad y lo accesible del precio.
Por todo lo anterior es que recibo con beneplácito éste nuevo ingenio de don Vidal. Un blend jóven de cosecha 2016. Un corte que no es develado en la etiqueta, que solamente dice que quiere sorprender y potenciar cada una de las uvas que lo forman.
Al servirlo es un vino brillante y jóven, bastante ligero en la copa. Al olerla salen frutas rojas, como ciruelas bien frescas y dulces y algunos toques como herbáceos. Directo, fresco. En boca tiene una entrada dulzona y una buena acidez fresca. No tiene muchas vueltas pero gusta como para tomarse la botella en muy buena compañía. Vino directo, franco, estilizado y rico. Qué más se puede pedir?
El siguiente es un varietal. Del proyecto Pala Corazón de Lucas Niven para Niven Wines, probamos el Malbec de 2013. Es de los llamados "vinos de autor". De uvas provenientes de fincas de Gualtallary, busca el perfil de los vinos de la zona.
Es oscuro en la copa. En nariz se sienten una frutas negras bien frescas, como arándanos. Más bien tonos mentolados frescos, algunas especias, como tomillo y una base como terrosa. Al tomarlo entra con una acidez punzante, directa. El vino es de lo que algunos llaman "vinos verticales" que entran como flecha sin demandar enorme espacio en la boca. Es un vino austero, al modo de Gualtallary. Sin demasiadas estridencias, es un vino "de sed" al que no hay que pedirle grandes complejidades, más bien disfrutar de esa otra cara que toma el Malbec cuando sube a las alturas de la montaña.
Así terminamos éste primer reporte de algunos vinos de Lo de Granado. Espero que sea de utilidad para el consumidor.
No se crean las demas vinerías de Rosario y zona que por ésto se librarán de mi presencia. Me seguirán teniendo de vez en cuando relatando lo que pasa Por las Catas y la Bodegas.
Salud a todos.
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