Que es el Malbec? Intentando iluminar (me). Segunda Parte



Venimos de aca:
 http://porlascatas.blogspot.com.ar/2016/06/que-es-el-malbec-intentando-iluminar-me.html

Y hasta ahora tenemos que una olvidada (en Francia) cepa pegó en Mendoza un salto cuantitativo, siendo tomada por los viticultores mendocinos por razones de buen rendimiento, maduración pareja, alta resistencia a las pestes y carácter enológico.
En Argentina se producían vinos de los llamados "de mesa" en grandísimas cantidades. Se consumían hasta 77 litros per cápita por año. Todo para consumo local y sin siquiera ponerse a pensar en competir con los grandes vinos franceses.
Varios elementos fueron llevando todo al lugar en el que estamos hoy.



El primero es el cambio de hábito en el consumo. Si a fines de los sesenta se consumían las cantidades de vinos antes señaladas, para los setenta se produjo un cambio de hábitos en los Argentinos. Se empezó a consumir muchísimo vino blanco, lo que empezó a generar un excedente de vino tinto importante y desbarajustes en la producción.
Pero no contentos con ésto. Los consumidores argentinos se volvieron a mover en los ochenta hacia otro tipo de bebidas alcohólicas, lo que terminó produciendo un desastre y la quiebra de muchísimas bodegas, incluída la emblemática Giol.


El segundo elemento es la aparición en los mercados internacionales de los llamados "Vinos del Nuevo Mundo". Hasta principio de la década del setenta, no había forma de competir contra los vinos  europeos. Un vino de alta gama era un vino europeo. Todo aquello que viniera de otras latitudes era mal visto. Y los vinos eran reconocidos por su origen. Bordeaux, Borgoña, etc. No se sabía su composición según varietal, de hecho eran todos cortes diferentes según la región de origen.
La identificación por varietal es un gran invento norteamericano. A fines de los sesenta los productores californianos se veían siempre en inferioridad de condiciones. Hasta que un periodista llamado Frank Shoonmaker les propuso a los bodegueros que utilicen una vieja tradición de los vinos alemanes, que era colocar en sus etiquetas las uvas que se utilizaban para hacerlos. De ahí a empezar a producir vinos de una sola uva había un paso. Esto y una enorme campaña de marketing hizo que el consumidor de vinos empezara a dejar de hablar de vinos de Burdeos o Borgoña y empezara a hablar de Merlot o Cabernet Sauvignon.


Con una identidad diferente, los vinos de California extendieron su influencia a todo el nuevo mundo del vino y a partir de ahora, en Sudafrica, Chile, Australia, Nueva Zelanda y, un poco más tarde Argentina, se empezaron a producir vino de alta gama muy frutados, con presencia importante de madera, altos niveles alcohólicos y muy concentrados. Eso es el vino del nuevo mundo.
El tercero es la reconversión vitivinícola producida durante la década del 90, impulsada por el Estado Provincial y ciertos organismos estatales. Se tendió a dejar el modelo anterior de producir grandes cantidades de vinos comunes a pasar a producir vinos finos o "de calidad". Este proceso, signado evidentemente por la economía y el desbarranco del sistema anterior, produjo la reconversión de los viñedos, sacando plantas, implantando nuevas con clones seleccionados, el cambio en los sistemas de conduccion y de tratamiento de la tierra en general. En la bodega se produjo una tecnificación, dejándose de lado la vieja tonelería y pasándose a la utilización de pequeñas barricas, la utilización de laboratorios y muchísimos adelantos tecnológicos que modernizaron la producción de vinos argentinos. Nombres de grandes enólogos extranjeros como Paul Hobbs o Michel Rolland acompañaron con su consultoría éste proceso.


Pero ésta modernización tiene una segunda cara, que es la entrada de capitales extranjeros. Así si uno hace un recorrido por las bodegas mendocinas hoy en día, tarde o temprano el guía que cuenta la historia de la misma les terminará diciendo que el propietario es un francés, o un norteamericano, o un grupo internacional, o una bodega chilena. El boom del vino argentino es un fenómeno que se inserta en la globalización. Y dentro de esa globalización, los mercados acogieron al Malbec Argentino como marca vendible y comprable.
Por último están los enólogos. Una camada genial de hacedores de vinos que señalaron el camino hacia la excelencia a partir de la reconversión. Nombres como Angel Mendoza, Rodolfo Montenegro, Pepe Rosell, Pepe Galante, Juan Carlos Rodriguez Villa, Mariano Di Paola o Raul de la Mota. Capitanes que comandaron la entrada de la Argentina al mundo de los vinos de alta gama y que ahora son los referentes ineludibles de los nuevos y exitosos enólogos.
Entonces entramos a al Siglo XIX.
El consumo de vino ha bajado. La forma de producción ha cambiado. El mundo pide vino de alta gama. Capitales extrajeros invierten en Argentina. Argentina toma al Malbec como cepa emblema. Y una generación de enólogos utiliza las nuevas técnicas de vinificación para crear el Malbec Argentino.
Pero, qué es el Malbec?

CONTINUARA....

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